El Santo Proféta Elias, es considerado el
iniciador de nuestro género de vida, por eso nosotros lo llamámos Padre. Éste hombre
de Dios fué suscitado para ser como el fuego, através de su ardor profético,
contemplativo y solitário, buscaba estar siempre en la presencia de Dios, conforme decía: "vive
el Señor en cuya presencia estoy!. Dejó su celo como herencia a los profétas que
lo sucedieron, siendo el primero, San Eliseo. Fué poderoso en la oración y amigo de
Dios. Arrebatado en un huracán de fuego, él nos enseña a buscar las cosas
celéstes. Como hijas de los profétas, esperamos recibir la doble porción de su
espíritu y arder de celo y de amor por el Señor Dios de los
ejércitos.
Elias es el Proféta solitario que cultiva el ánsia por su Único Dios y vive en Su Presencia. Es el contemplativo raptado por la pasión ardiente y absolúta por Dios, Cuya Palabra ardía como una antorcha.
Elias es el Proféta solitario que cultiva el ánsia por su Único Dios y vive en Su Presencia. Es el contemplativo raptado por la pasión ardiente y absolúta por Dios, Cuya Palabra ardía como una antorcha.
O Carmelita aprende de Elias a ser uma alma de deserto, com um coração indiviso
e que sempre está ante a Presença de Deus, totalmente dedicado ao serviço de
Deus, aquele se comprometeu, se decidiu por Deus e por seus interesses -a
salvação das almas- e vive somente desse grande amor.